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de America. Todos los Californios barbaros y civilizados se las comen avados, y aseguran sen de buena sabor.

  Conejos, y Liebres, son mas pequeños que los do otras partes de America. Aubndan en los barrancos, y quebradas, y algunas veses se meten hasta las misma poblaciones. 
  Ratones silvestres son de extraordinario tamaño. Cuentan los Indios civilzados de las misiones de Santiago, y San José que antiguamente los comian de ollandolos, y avandolos al fuego; y que aun hoy son parte del sustento de otras naciones barbaros. 
   Es mui cierto que hay una especie de serpientes cazadoras que con el anhelito atraen las infelices mariposas, y paxarillos hasta su boca, y se las engullen. Acaso en ests circunstancias se pudiera filosofar de este modo: el vas caliente rareface el ayre en linea recta: en esto no hay duda. Ocupada esta linea de ayre mas sutil, las otras particulas aereas violentados aspirando por su elastic umpulso a recuperar su primer lugar arrebatan consigo a las avecillas hasta las fauces de la as-